Un informe de Naciones Unidas pone en evidencia las dimensiones del flagelo de la droga.
"Heroína, cocaína y otras drogas siguen matando a cerca de doscientas mil personas al año, deshaciendo familias, causando la miseria de miles de otros individuos y favoreciendo la difusión del vih". Esta es la alarma lanzada por Yuri Fedotov, director ejecutivo de la agencia de Naciones Unidas contra la droga y el crimen (ONUDC), que presentó en el Palacio de Cristal el Informe sobre Drogas 2012.
Según el documento, cerca de 230 millones de personas, el 5% de la población adulta del mundo de entre 15 y 64 años, han usado una droga ilegal al menos una vez en 2010.
Proporcionar un adecuado tratamiento sanitario a todas las personas dependientes de la droga costaría globalmente hasta 250 millardos de dólares. Los consumidores "problemáticos" --sobre todo de heroína y cocaína- son cerca de 27 millones, equivalentes al 0,6% de la población adulta mundial.
"Heroína, cocaína y otras drogas siguen matando a cerca de doscientas mil personas al año, deshaciendo familias, causando la miseria de miles de otros individuos y favoreciendo la difusión del vih". Esta es la alarma lanzada por Yuri Fedotov, director ejecutivo de la agencia de Naciones Unidas contra la droga y el crimen (ONUDC), que presentó en el Palacio de Cristal el Informe sobre Drogas 2012.
Según el documento, cerca de 230 millones de personas, el 5% de la población adulta del mundo de entre 15 y 64 años, han usado una droga ilegal al menos una vez en 2010.
Proporcionar un adecuado tratamiento sanitario a todas las personas dependientes de la droga costaría globalmente hasta 250 millardos de dólares. Los consumidores "problemáticos" --sobre todo de heroína y cocaína- son cerca de 27 millones, equivalentes al 0,6% de la población adulta mundial.
Fuente: NUEVA YORK, miércoles 27 junio 2012 (ZENIT.org).-
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